Hermosillo, Sonora; 29 de octubre de 2024.– La historia de Pablo Escobar es una que ha marcado a generaciones en América Latina, y hoy su hijo, Juan Pablo Escobar, compartió una advertencia sobre los peligros de la narcocultura durante el Segundo Congreso de la Familia en Hermosillo. El evento fue organizado por el Ayuntamiento de Hermosillo, encabezado por el presidente municipal Antonio Astiazarán, y DIF Hermosillo, liderado por la primera dama Paty Ruibal, con el propósito de promover la paz y la unidad familiar.

En su conferencia titulada “Escobar, una historia para no repetir”, Juan Pablo Escobar, también conocido como Sebastián Marroquín, narró los momentos más oscuros de su vida al lado de su padre, el infame capo colombiano Pablo Escobar. “La narcocultura nos hace pensar que es el camino más fácil al éxito”, explicó. Sin embargo, con tono reflexivo, subrayó que el legado de su padre fue también el de una vida marcada por la violencia, el dolor y la falta de libertad.

“A pesar de la riqueza que muchos creían ver, mi vida estuvo llena de tragedia. Yo viví violencia, muerte y no tenía libertad por lo que hacía mi padre”, compartió Escobar ante los asistentes, quienes escucharon atentos su llamado a reflexionar sobre las consecuencias de la criminalidad y el narcotráfico.

Con un mensaje centrado en la paz, Escobar instó a los jóvenes y familias a aprender de los errores del pasado y a no glorificar estilos de vida que solo llevan a la destrucción. “La apuesta es por la paz y la familia”, enfatizó, destacando que los valores familiares y el respeto por la vida son las verdaderas claves para construir una sociedad próspera y libre de violencia.

El evento, que contó con la participación de familias, jóvenes y representantes de diversas organizaciones, concluyó con un emotivo mensaje de la primera dama de Hermosillo, Paty Ruibal, quien resaltó la importancia de fortalecer los lazos familiares y de seguir promoviendo actividades que inspiren a las nuevas generaciones a tomar decisiones constructivas.