Hermosillo, Sonora; 19 de diciembre de 2025.– La Universidad de Sonora descartó la existencia de irregularidades administrativas y negó que exista algún adeudo laboral con el docente Ricardo Ortega Arenas, quien se declaró en huelga de hambre frente al edificio de Rectoría para exigir el reconocimiento de un nivel laboral y el pago correspondiente.

A través de una tarjeta informativa emitida por la Dirección de Comunicación, la institución precisó que el maestro participó en la convocatoria CHER-FICEN-DM-016, sin resultar ganador, ya que las horas materia concursadas fueron distribuidas entre otros docentes que sí fueron declarados ganadores del proceso.

La universidad explicó que la cláusula 56 del Contrato Colectivo de Trabajo establece que la asignación de nivel solo surte efectos retroactivos a partir de la fecha en que el profesor ocupa efectivamente la plaza concursada, condición que —señala— no se cumplió en este caso.

Asimismo, detalló que, conforme a los acuerdos contractuales vigentes, los docentes que no resultan ganadores en concursos pueden ser declarados aptos, correspondiendo a la comisión dictaminadora la eventual asignación de nivel. En ese sentido, Ortega Arenas fue dictaminado como maestro de asignatura nivel D, aunque dicho dictamen no tuvo efectos inmediatos al no habérsele otorgado las horas concursadas.

La Unison informó además que al docente sí se le programó un curso durante el semestre 2025-2 en el área de Probabilidad y Estadística; sin embargo, esas horas le fueron asignadas fuera del concurso referido, por lo que no aplican para efectos de la dictaminación de nivel, al no corresponder a las materias concursadas.

Finalmente, la institución señaló que el docente puede registrar en cualquier momento su solicitud de promoción en el sistema institucional y que, una vez verificado el cumplimiento de los requisitos establecidos en la normatividad vigente, se le podría asignar el nivel correspondiente.

La Universidad de Sonora no hizo referencia directa a la huelga de hambre como mecanismo de protesta, limitándose a sostener que su actuación se apega al marco contractual y administrativo que rige los procesos de asignación y promoción del personal académico.