Providence, Rhode Island.- El juez Frank Caprio, reconocido mundialmente por su humanidad al frente del programa Caught in Providence, falleció pacíficamente a los 88 años tras una larga batalla contra el cáncer de páncreas.

Caprio se convirtió en una figura entrañable por sus sentencias cargadas de humor, sensibilidad y compasión, lo que le valió el apelativo de “el juez más amable del mundo”. Su estilo único lo llevó del tribunal municipal de Providence a millones de hogares alrededor del planeta gracias a la televisión y a los videos que se viralizaron en redes sociales.

El anuncio de su fallecimiento, compartido en Instagram por su familia, lo describía como un hombre amado por su compasión, humildad y fe en la bondad humana. “Su calidez, humor y amabilidad dejaron una huella imborrable”, expresaba el mensaje, invitando a recordar su legado con más actos de compasión.

Nacido en Federal Hill, un barrio italoestadounidense de Providence, Caprio trabajó desde joven como limpiabotas y lavaplatos para ayudar a su familia mientras estudiaba Derecho. Desarrolló una carrera de casi 40 años como juez municipal, guiando cada sentencia con sensibilidad y justicia.

Entre sus decisiones más recordadas está la absolución a un hombre de edad avanzada que solo buscaba llevar a su hijo enfermo al hospital, una escena que ha sido replicada miles de veces en internet.

El gobernador de Rhode Island, Dan McKee, lo describió como “un tesoro del estado” y ordenó ondear las banderas a media asta en su memoria.

Más allá de su faceta de juez, Caprio fue esposo, padre, abuelo, bisabuelo, maestro y amigo. Su legado es una muestra de que la justicia puede —y debe— caminar de la mano con la empatía.