Nogales, Sonora, 6 de Abril. – Desde hace décadas, los habitantes de Nogales han alzado su voz exigiendo la retirada de las vías del tren que atraviesan la ciudad, generando problemas de seguridad, urbanismo y desarrollo para el municipio.
El proyecto en curso contempla la reubicación de estas vías, enfocándose en facilitar el incremento del flujo de trenes de mercancías, especialmente con la modernización del puerto de Guaymas como pieza fundamental de la estrategia de nearshoring en la región, potenciando así el comercio en el estado.
Las obras están siendo llevadas a cabo por la Sedena, trazando una circunvalación alrededor de la ciudad para luego volver a conectar con las vías existentes en la garita con Estados Unidos. La adquisición de los terrenos por los cuales pasará el nuevo trazado se ha realizado en acuerdo con los vecinos posesionarios, quienes han recibido compensaciones incluso superiores al valor comercial de sus propiedades. No obstante, la magnitud de esta infraestructura ha generado inquietud entre algunos residentes, especialmente en la colonia Buenos Aires.
Ante estas preocupaciones, el gobernador Alfonso Durazo ha visitado personalmente la zona en múltiples ocasiones, junto al alcalde de Nogales, Juan Gim, comprometiéndose a mitigar cualquier impacto negativo en la vida diaria de los vecinos y asegurando una indemnización justa para aquellos cuyas propiedades deban ser adquiridas.
Más que una simple medida de infraestructura, este proyecto responde a una demanda social arraigada en la necesidad de garantizar la seguridad y estimular el desarrollo en la región. Durazo ha destacado la importancia estratégica de esta iniciativa para impulsar el comercio transfronterizo y fortalecer la economía local.
Detrás de esta iniciativa existe una urgente preocupación por la seguridad de los residentes de Nogales. Durante décadas, las vías del tren han representado un riesgo constante para peatones y conductores, con accidentes mortales que han marcado dolorosamente a la comunidad. La retirada de las vías no solo busca mitigar estos riesgos, sino también abrir nuevas oportunidades para el desarrollo urbano y social, promoviendo la creación de espacios públicos y mejorando la calidad de vida de los nogalenses.
Este proyecto en acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, marca un hito importante en la historia de Nogales. Más allá de los beneficios económicos y logísticos, representa una oportunidad para revitalizar una ciudad marcada por décadas de desafíos. Su éxito dependerá no solo de la colaboración entre los distintos niveles de gobierno, sino también del compromiso de la comunidad para forjar un futuro más seguro y próspero.
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