Hermosillo, Sonora; 14 de junio de 2025.- Con 26 años de trayectoria como fotógrafo en la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, Luis Escárrega ha documentado con su lente momentos clave de la vida institucional. Pero su historia más profunda y luminosa se escribe en casa, junto a su hijo Emiliano, con quien comparte la más entrañable de sus misiones: ser padre.

Papá soltero y servidor público, Luis ha aprendido a conjugar dos mundos exigentes. Uno, marcado por la precisión y el rigor profesional; otro, guiado por el amor, la entrega y la empatía que demanda la crianza de un hijo con autismo. Esta condición no solo transformó su día a día, sino también su manera de mirar el mundo, agudizando una sensibilidad que se refleja tanto en sus fotografías como en su vida.

Cada jornada es un equilibrio entre el deber y el afecto. Luis organiza su tiempo para acompañar a Emiliano en sus terapias, en su desarrollo educativo y en cada uno de los pequeños logros que, en su familia, se celebran como grandes triunfos. Ha aprendido que la comunicación no siempre es verbal y que el amor se expresa también en la paciencia, en los silencios compartidos, en los cuidados cotidianos.

Ser padre en estas condiciones no ha sido fácil, pero Luis ha asumido el desafío con entereza, convirtiéndose en guía, apoyo emocional y sostén absoluto de su hijo. En el proceso, ha inspirado a colegas, amigos y otros padres que enfrentan desafíos similares, demostrando que el amor paternal es una fuerza poderosa capaz de construir caminos sólidos aún en medio de la incertidumbre.

En este Día del Padre, su historia resuena como un homenaje a quienes, como él, ejercen la paternidad con coraje, ternura y un compromiso que va más allá de cualquier obstáculo. Porque hay miradas que retratan la vida con verdad, y hay padres como Luis que la iluminan con el corazón.