Madrid, España, 27 de septiembre de 2024.- La decisión de Claudia Sheinbaum de no invitar al Rey Felipe VI a su toma de protesta como presidenta de México ha generado una amplia reacción política en España, particularmente entre sectores de izquierda. Tras el anuncio de Sheinbaum, diversas figuras del espectro progresista celebraron la decisión, aludiendo a las tensiones históricas y a la postura de México respecto a la Conquista.

El partido político español Podemos, así como otros sectores afines a la izquierda, expresaron su respaldo a la omisión del monarca en la ceremonia, calificándola como un gesto de reivindicación histórica. La polémica surge del contexto diplomático que inició en 2019, cuando el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador solicitó una disculpa formal de España por los abusos cometidos durante la Conquista, una petición que fue rechazada por el gobierno español.

Íñigo Errejón, líder de Más País, manifestó su apoyo a Sheinbaum, señalando que esta decisión “pone en su lugar a quienes se niegan a reconocer su responsabilidad histórica”. Otros partidos de la izquierda vieron en este acto una oportunidad para recordar la relación desigual entre ambas naciones desde el período colonial, mientras que sectores conservadores españoles, incluido el Partido Popular (PP), criticaron la postura mexicana por considerarla una afrenta diplomática innecesaria.

El gobierno español, a través de su presidente Pedro Sánchez, ya había calificado la exclusión del rey como “inaceptable e inexplicable”, lo que ha incrementado las tensiones entre ambos países. Pese a la controversia, la presidenta electa ha mantenido su postura firme, argumentando que la decisión refleja una nueva fase en las relaciones exteriores de México, que busca reafirmar su soberanía y su visión crítica del pasado colonial.

La toma de protesta de Claudia Sheinbaum se espera que marque un hito en la política exterior mexicana, con un enfoque más orientado hacia la reivindicación de los pueblos originarios y una revisión de las relaciones históricas entre México y las potencias coloniales. Mientras tanto, se anticipa que la exclusión del rey Felipe VI será uno de los puntos más debatidos en el contexto de este importante evento diplomático.