HERMOSILLO, Sonora — El maestro y doctor Ricardo Ortega Arenas, integrante del personal académico de la Universidad de Sonora (Unison), inició desde este viernes una huelga de hambre frente a las oficinas de la rectoría en la Unidad Centro del campus, en protesta por presuntos incumplimientos a su contrato colectivo de trabajo y a beneficios académicos personales.

Ortega Arenas, quien cursó un doctorado en el Instituto Mexicano del Petróleo y logró acceder a un concurso curricular que le otorgó el nivel C dentro de la estructura docente, señala que a pesar de estos logros y su trayectoria académica, la universidad continúa pagándole en una categoría inferior, lo que representa una significativa pérdida económica respecto a lo que marca su contrato.

El maestro instaló su protesta pacífica frente a rectoría para exigir que se atiendan sus demandas, que datan de varios años de trámites y que formalizó nuevamente en marzo de 2025, sin que hasta el momento hayan sido resueltas. Ortega asegura que continuará con la huelga de hambre hasta que la administración universitaria cumpla con lo establecido en su contrato y revise su situación salarial y académica.

Representantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS) acompañaron a Ortega Arenas en su anuncio y respaldaron públicamente la medida. En su pronunciamiento, los dirigentes sindicales llamaron a las autoridades universitarias a responder de manera inmediata y a abrir una mesa de diálogo que permita revisar tanto este caso como otros similares que afectan a profesores afiliados al gremio.

El STAUS responsabilizó directamente a la rectora Dena María Jesús Camarena Gómez y al equipo de administración por los incumplimientos de acuerdos y violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo, que han generado diversas protestas en los últimos meses. Organizaciones del sindicato advirtieron que, de agravarse la salud del docente debido a la huelga de hambre, la responsabilidad recaería en la autoridad universitaria por no atender las exigencias planteadas por la base académica.

Este movimiento se da en un contexto de movilizaciones más amplias del STAUS, que en semanas recientes ha realizado cierres simbólicos de accesos a rectoría y a la Dirección de Recursos Humanos ante la falta de avances en temas como la Asignación Temporal de Nivel (ATN), con criterios que el sindicato considera poco transparentes y que habrían beneficiado a solo una fracción de los docentes solicitantes. 

Hasta el cierre de esta edición, la Universidad de Sonora no había emitido una postura oficial sobre la huelga de hambre ni sobre las demandas específicas de Ortega Arenas.