La presa Abelardo L. Rodríguez, en Hermosillo, lucía completamente seca antes de las lluvias torrenciales que dejó el huracán Lorena en el norte del país. De estar prácticamente desértica, pasó a almacenar una cantidad importante del vital líquido.
El fenómeno tropical, que se degradó la semana pasada e impactó fuertemente en municipios como Hermosillo, Cajeme y Navojoa, dejó afectaciones en infraestructura, pero también un respiro ante la sequía extrema.
El monitor hídrico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) establece que, al día de hoy, la principal presa de la capital sonorense posee un 1.3 % de almacenamiento. Previo al fenómeno tropical era de 0.0 %, es decir, no contenía ni una sola gota de agua.

En términos generales, el almacenaje total de todas las presas en Sonora creció 26 puntos porcentuales.
De acuerdo con la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), los días jueves y viernes fueron los más críticos en materia de acciones emprendidas, pues se registraron crecidas de arroyos, formación de socavones y evacuación de familias que viven en terrenos planos.
En el centro del estado, los acumulados de lluvia alcanzaron los 88 milímetros, de acuerdo con la Conagua, y en localidades del sur, colindantes con Sinaloa, se registraron hasta 125 milímetros.
Desde el fin de semana, el fenómeno se disipó por completo, por lo que los pronósticos prevén climas calurosos y cielos despejados.

Leave a Comment
Your email address will not be published. Required fields are marked with *