Monterrey, Nuevo León.- Durante la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a Nuevo León para rendir su informe regional, una imagen captó la atención dentro y fuera del acto político: la de Mariana Rodríguez Cantú, presidenta del DIF estatal, esperando en la puerta del Palacio de Gobierno con sus dos hijos en brazos.

Rodríguez, esposa del gobernador Samuel García Sepúlveda, acompañó a su pareja en la recepción oficial a la mandataria federal. Sin embargo, lo que se robó las miradas no fue el protocolo, sino la escena íntima y poderosa de una madre cumpliendo con sus responsabilidades familiares en medio de un evento de alta relevancia política.

Las fotografías y videos del momento se viralizaron rápidamente en redes sociales, donde abundaron comentarios que aplaudieron la valentía y el ejemplo de compatibilizar maternidad y vida pública. “La maternidad no impide tener sueños ni responsabilidades”, señalaron usuarias en plataformas digitales, mientras otras reflexionaban sobre la necesidad de abrir más espacios de conciliación laboral y familiar en la vida institucional del país.

El gesto de Mariana Rodríguez no solo humanizó la recepción política, sino que también puso en la mesa un tema sensible: la presencia de las mujeres en el espacio público y su derecho a ejercer cargos y responsabilidades sin renunciar al cuidado de sus hijos.