Hermosillo, Sonora; 19 de agosto de 2025.- El boxeador Julio César Chávez Jr. fue deportado de Estados Unidos a México y trasladado a un penal en Hermosillo, donde enfrenta una orden de aprehensión vigente desde marzo de 2023 por delincuencia organizada y tráfico de armas.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones, el excampeón mundial de peso medio ingresó al centro penitenciario el lunes 18 de agosto a las 11:53 horas, vestido con pantalón deportivo, sudadera negra, playera blanca y tenis rojos.
La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que su captura se concretó tras semanas de negociaciones con autoridades estadounidenses. El pugilista había sido arrestado el 2 de julio en Studio City, California, por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que lo señaló como inmigrante ilegal y “una amenaza para la seguridad pública” con presuntos vínculos al Cártel de Sinaloa.
Antecedentes
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) documentó que Chávez Jr. ingresó legalmente a EU en agosto de 2023 con visa de turista, misma que venció en febrero de 2024. Después solicitó residencia por matrimonio con la ciudadana estadounidense Frida Muñoz Román, viuda de Edgar Guzmán, hijo fallecido de Joaquín “El Chapo” Guzmán. No obstante, detectaron declaraciones falsas en su solicitud migratoria.
En enero de 2024 fue arrestado en California por posesión de un arma de asalto, aunque su defensa aseguró que sería exonerado. El 7 de julio de este año estaba citado en una audiencia judicial, pero no se presentó por encontrarse bajo custodia del ICE.
Reacciones
El fiscal Alejandro Gertz Manero acusó que Estados Unidos había protegido al pugilista pese a las solicitudes formales de detención. Además, reveló que Chávez Jr. interpuso cinco amparos para evitar su captura en México, sin éxito.
Por su parte, Julio César Chávez, padre de la leyenda del boxeo mexicano, emitió un comunicado en el que defendió a su hijo: “Confiamos plenamente en su inocencia y en su calidad humana… una foto o un autógrafo no lo ligan al narcotráfico”.
La presidenta Claudia Sheinbaum informó que ya mantiene comunicación con la FGR sobre el caso, aunque evitó confirmar presuntos nexos del boxeador con el crimen organizado
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