El cielo sonorense tiene un nuevo tono sobre ruedas. La automotriz BYD presentó en Hermosillo su nuevo Dolphin Mini 2026 en color Azul Cielo, una edición especial que llega para reforzar la presencia de la marca en uno de los segmentos que más crecimiento ha tenido en el estado: los autos eléctricos compactos.

El nuevo modelo no solo deslumbra por fuera. Incorpora mejoras clave que responden a las necesidades del usuario práctico: nuevos rines, capacidad para cinco pasajeros y, en su versión más equipada, cámara 360 grados, una funcionalidad exclusiva del Dolphin Mini 380. La presentación estuvo a cargo del grupo FAME, distribuidor oficial de BYD en Sonora y empresa de la familia Medina, que ha sido clave en el impulso de la movilidad eléctrica en el estado.

La cita fue encabezada por Rodolfo Garzón, gerente general de BYD Hermosillo, quien junto a su equipo presentó las novedades del modelo y adelantó una noticia importante: la expansión de la marca hacia Ciudad Obregón, Nogales, Guaymas y nuevos puntos estratégicos en el estado, con lo que se ampliará considerablemente la red de atención y cobertura en el territorio sonorense.

“El cliente sonorense ha abrazado esta tecnología con entusiasmo”, comentó Luis Durazo, gerente comercial de la agencia, al anunciar también el reforzamiento de la infraestructura de carga eléctrica. “Vamos a facilitar el acceso a cargadores eléctricos en prácticamente toda la geografía de Sonora”, afirmó.

Quienes mejor lo saben son los integrantes del Club Dolphin Mini Hermosillo, un grupo de más de 80 usuarios que acompañó el evento de lanzamiento y dio testimonio del papel que este vehículo ha jugado en su vida cotidiana. Algunos lo usan como transporte personal; otros, como herramienta de trabajo en plataformas digitales. Lo que todos destacan es su autonomía, confiabilidad, economía y confort.

Con el nuevo Dolphin Mini 2026 en Azul Cielo, BYD no solo lanza un auto: reafirma su apuesta por una movilidad eléctrica accesible, eficiente y estéticamente atractiva para un mercado que ya no es del futuro, sino del presente. Y Sonora, una vez más, acelera en la dirección correcta.