De nuevo ríos de personas por los andadores del parque recreativo La Sauceda, un dejavú que provoca nostalgia y sonrisas. Tuvieron que pasar 13 años para que se reunirán multitudes en un lugar tan simbólico para las familias hermosillenses, máxime si la reapertura contemplaba la presentación del orgullo de la colonia el Sahuaro: (co)Carín León…dirían algunos.

De la fama del cantante se aprovecha el señor Patricio Caro, que por la módica cantidad de 10 pesos vende afanosamente cintas negras con el nombre del artista en letras doradas.

El parque, inaugurado en 1994 y ahora llamado bosque urbano por obra y gracia de la imaginación gubernamental, cerró sus puertas en 2012 por incumplimientos fiscales tras varios años de descuido de gobiernos posteriores al del hoy valpuleado y/o denostado Manlio Fabio Beltrones (Alito dixit).

Y ahí está de nuevo la gente desde temprano, pese al calor que ya aprieta en la llamada Ciudad del Sol, lo que no impide que la infancia disfrute de los columpios y resbaladillas, mientras los jóvenes prueban su destreza en los emocionantes go karts.

Los mayores están concentrados con el golfito y otros ejercitan en las cajas de bateo para los amantes del rey de los deportes. ”Andará por ahí cabecita de algodón macaneando”, pregunta un asistente con sorna.

Como sobreviviente del ayer una inoperante y olvidada rueda de la fortuna, pintada para la ocasión, que como la puerta de Alcalá, ”ahí está, ahí está viendo pasar el tiempo”, quizás en la espera de convertirse en una metáfora del beltronismo que va de salida.

La segunda etapa del rescate de La Sauceda abarca áreas relacionadas con lo acuático y estará lista para inicios del próximo año. Asimismo, 170 hectáreas del cerro de la Cementera se anexarán al sitio para actividades de senderismo.

Pasado el acto oficial, el ídolo de la música regional acapara los aplausos y los gritos que se escuchan por doquier. Desde la zona VIP una voz femenina implora a Carín Leòn: ”mi hijo quiere cantar contigo”, pero nada sucede en el remodelado foro.

”Viene de invitado, no está contratado”, aclara el gobernador Alfonso Durazo, quien de todas formas le pide de favor un palomazo para los miles de asistentes, ávidos de corear los éxitos del artista capitalino.

”Hablar de Hermosillo y no hablar de La Sauceda es como quedarse callado; yo como hermosillense me siento orgulloso de mis raíces”, resaltó el cantante antes de interpretar 4 canciones y un pilón, pese a no venir preparado. De compas, pues.

La palabra rescate retumba en los discursos y las conversaciones al caer la tarde. Para algunos un espacio digno para las familias. Para otros la oportunidad de regresar al palacio de Hermosillo, cuyos ciudadanos desde 2021 se resisten a la 4T. Ahí están los triunfos consecutivos del guaymense Antonio Astiazarán.

Lo que sí será muy difícil rescatar son los 50 millones de pesos que en 2014 anunció para la Sauceda el entonces alcalde panista Alejandro López Caballero, que como ocurre en el corrido de Contrabando y traición… ”nunca más se supo nada”.