Ciudad Obregón, 23 de enero de 2025.- Las calles de Ciudad Obregón comienzan a sentirse diferentes. La sensación de temor que durante años marcó la vida diaria de sus habitantes empieza a ceder. Así lo confirman los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, que revelan que la percepción de inseguridad en el municipio disminuyó un 18.4% en solo un año, pasando de un 85.1% en diciembre de 2023 a un 69.4% en diciembre de 2024.

Este avance no es casualidad. Es el resultado de un esfuerzo coordinado entre el gobierno estatal, encabezado por Alfonso Durazo, y el gobierno municipal, liderado por el alcalde Javier Lamarque Cano. Ambos han apostado por una estrategia que combina operativos, prevención y cercanía con los ciudadanos.

“Se siente el cambio”

Para muchas familias en Cajeme, los números de la encuesta no son solo cifras: son un reflejo de una nueva realidad. “Ya no da tanto miedo salir por las noches, y se siente más confianza en la policía. Antes, eso era impensable”, comenta María López, vecina de la colonia Sochiloa.

Este cambio también se refleja en otros datos positivos. Según la ENSU, Ciudad Obregón es ahora la ciudad con menos conflictos o enfrentamientos en el país, con solo un 5.2%, y la que registra el menor porcentaje de hogares víctimas de delitos como robo, extorsión o fraude, con un 10%.

Un trabajo constante

El gobernador Durazo atribuye estos avances a la colaboración entre las distintas fuerzas de seguridad que operan en el estado. “Esto no es solo el resultado de más patrullas o más operativos. Es fruto de una estrategia integral que también busca resolver los problemas de fondo, como la falta de oportunidades”, explicó en un evento reciente.

Por su parte, el alcalde Lamarque subraya la importancia de la proximidad social en este logro. “Hemos trabajado para ganarnos la confianza de los ciudadanos. Sabemos que no podemos cambiar todo de la noche a la mañana, pero cada pequeño avance cuenta, y la gente lo está notando”, señaló.

El reto que sigue

A pesar de los avances, tanto las autoridades como los habitantes de Cajeme reconocen que aún hay mucho por hacer. “Sí, hay menos robos y menos violencia, pero todavía hay calles donde no se puede confiar del todo. Lo importante es que vamos por buen camino”, dice Juan Carlos, comerciante del centro de la ciudad.

El gobernador Durazo y el alcalde Lamarque coincidieron en que este es solo el inicio de un esfuerzo de largo aliento. “No nos conformamos. Queremos que Cajeme no solo sea más seguro, sino que la gente se sienta verdaderamente en paz en sus colonias, en sus negocios, en sus vidas”, concluyó el alcalde.

Mientras tanto, los ciudadanos de Ciudad Obregón observan con cautela, pero también con esperanza, cómo su municipio comienza a recuperar lo que por años parecía perdido: la tranquilidad.