Ciudad de México, 29 de octubre de 2024.- La Cámara de Diputados aprobó una controvertida reforma que impide la interposición de amparos y controversias constitucionales contra reformas a la Constitución, con 340 votos a favor, 133 en contra y una abstención. La medida pretende consolidar la supremacía de la Constitución, evitando que el Poder Judicial impugne enmiendas constitucionales por motivos de inconstitucionalidad, algo que los promotores aseguran fortalecerá el marco democrático del país.

Sin embargo, la propuesta generó un intenso debate en el pleno. Los diputados de Morena y sus aliados defendieron que la reforma busca respetar la soberanía del Poder Legislativo al limitar la intervención judicial en reformas constitucionales. Argumentaron que estas modificaciones son producto de un proceso democrático y, como tal, deben respetarse en beneficio de la estabilidad política y social.

La oposición, en cambio, encabezada por el PAN, PRI y MC, advirtió que esta reforma es un ataque directo a los contrapesos democráticos y una amenaza a los derechos de la ciudadanía para defenderse ante posibles abusos de poder. Los diputados opositores señalaron que, al limitar los mecanismos de revisión judicial, se corre el riesgo de establecer un “poder absoluto” en el legislativo y de eliminar cualquier freno ante posibles enmiendas que vulneren derechos fundamentales.

Asimismo, la reforma ha suscitado preocupación entre organizaciones de derechos humanos y expertos en derecho constitucional, quienes consideran que su implementación podría derivar en una disminución de las garantías individuales y del acceso a la justicia. Para ellos, esta medida coloca a México en un escenario en el que la división de poderes se ve debilitada.

El dictamen aprobado ahora será turnado al Senado de la República para su análisis y votación. En caso de ser ratificado, el cambio implicaría un importante giro en la forma en que se concibe la supremacía constitucional y su relación con los otros poderes de la nación.