Ciudad de México, 4 de julio de 2024.- En un movimiento inesperado y contundente, Manlio Fabio Beltrones, destacado miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se ha manifestado firmemente en contra de la propuesta de reelección del actual dirigente nacional, Alejandro “Alito” Moreno. A solo días de la Asamblea Nacional del PRI, Beltrones dejó clara su postura en una reunión con los delegados de Sonora, subrayando su convicción de que un cambio estatutario que promueva la reelección de las dirigencias sería un grave error.

“El daño sería lamentablemente mayúsculo y en sentido contrario a lo que hoy amerita una seria discusión y reflexión de lo que nos ha sucedido en los últimos procesos electorales,” expresó Beltrones, quien no se guardó nada en su crítica hacia la dirigencia actual.

Beltrones calificó la propuesta de reelección como una medida absurda e irresponsable, insistiendo en que no solucionará los problemas de fondo del PRI. La propuesta, según Beltrones, se aparta de las necesidades reales del partido y sólo servirá para profundizar las divisiones internas y la desconexión con su base.

Además, reveló una preocupante falta de transparencia y comunicación dentro del partido. Ninguno de los delegados presentes en la reunión sabía dónde se celebrará la Asamblea Nacional ni fueron convocados a las mesas dictaminadoras que asumieron la propuesta de reelección. Beltrones criticó duramente esta situación, señalando que estas decisiones cupulares asfixian al partido e impiden el acceso de cuadros probados y con méritos.

“Definitivamente es una pésima idea, que hasta parece una mala broma,” señaló Beltrones, recordando que el PRI nació como un movimiento antirreeleccionista, y que adoptar esta medida sería traicionar su propia historia de casi 100 años.

La postura de Beltrones añade una capa adicional de tensión en un partido ya fracturado y que enfrenta uno de sus momentos más críticos. La insistencia en la reelección de Alito Moreno no solo amenaza con profundizar las fricciones internas, sino que también pone en riesgo la vigencia del PRI en el panorama político nacional.

Beltrones, al final de su declaración, hizo un llamado a la sensatez y a la reflexión, instando a los delegados y a la dirección nacional del PRI a actuar con responsabilidad y evitar más divisiones que podrían ser irreparables para el partido.

El mensaje de Beltrones es claro: el PRI necesita un cambio real y profundo, no soluciones superficiales que solo sirven para mantener el poder en manos de unos pocos. La Asamblea Nacional del próximo 7 de julio será un momento decisivo para el futuro del PRI, y la postura de Beltrones seguramente resonará entre los delegados y la base del partido.