Ciudad de México, 2 de Mayo.- Tras la denuncia de Cecilia Flores, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, sobre el presunto hallazgo de un crematorio clandestino en las áreas de Iztapalapa y Tláhuac, en las afueras de la Ciudad de México, las autoridades han emitido un comunicado desestimando las acusaciones.

La activista, reconocida por su labor en la búsqueda de personas desaparecidas, había reportado el 30 de abril el descubrimiento de un lugar que supuestamente funcionaba como crematorio clandestino, donde se encontraron cenizas, credenciales de elector y libretas de niños. Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) ha declarado que los restos hallados son de origen animal, principalmente de perros.

El presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió durante su conferencia matutina contra Cecilia Flores, cuestionando la veracidad de sus hallazgos y respaldando las conclusiones de las autoridades locales.

El encargado de la FGJ-CDMX, Ulises Lara López, afirmó que el sitio en cuestión no corresponde ni a una fosa clandestina ni a un crematorio, desmintiendo así las afirmaciones de la activista. Durante una conferencia ofrecida el 1 de mayo, tanto Lara López como el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Pablo Vázquez Camacho, proporcionaron detalles sobre el caso, confirmando que los restos óseos no son humanos según los dictámenes antropológicos aplicados.

Asimismo, se informó que los restos de cenizas tampoco corresponden a seres humanos, sino a animales, junto con residuos de llantas, basura y plásticos. Se destacó que el lugar es de fácil acceso, lo que descarta la posibilidad de que se utilice para la cremación de cuerpos sin alertar a la población.

A pesar de la intensa búsqueda de evidencia, debido a las características del terreno no se encontraron cámaras de videovigilancia que pudieran proporcionar más información. Sin embargo, se ha desplegado un equipo de detectives para buscar testigos que puedan arrojar luz sobre el caso.

Por su parte, la SSC informó que enviaron 12 vehículos y 50 elementos para resguardar la zona tras el reporte de Flores. Además, se reveló que la zona ya había sido inspeccionada en varias ocasiones previas, sin que se encontraran restos humanos.

Entre los elementos encontrados en el lugar, se identificaron credenciales pertenecientes a Laura Angélica “N” y a un menor de edad llamado Álvaro “N”. Sin embargo, ambos fueron encontrados sanos y salvos en sus respectivos domicilios, lo que sugiere que los documentos podrían haber sido extraviados en circunstancias diferentes a las denunciadas.

El hallazgo y las posteriores investigaciones han generado un debate público sobre la veracidad de los reclamos de la activista y la respuesta de las autoridades, poniendo de manifiesto la sensibilidad y la complejidad de los casos relacionados con desapariciones y presuntas fosas clandestinas en México.